Yo tambien dormía tranquilo antes de tomar el relevo de la clínica dental de mi padre.
Me vine de Francia para hacer la transición en la gestión de la clínica y pasé un año TENEBROSO.
He grabado un audio con 3 historias de ese año que podrían usarse perfectamente para una serie de terror.
Por lo menos a mi me quitaron el sueño durante un tiempo.Si te interesa, deja tu email abajo.
ATENCIÓN: A lo mejor, después de oir el audio, piensas que yo era idiota, o que son cosas muy básicas y tu venías sabiendo todo lo que tenías que saber de cómo gestionar una clínica dental. En ese caso no te interesa.
Son cosas de las que ni mi padre o ningún profesor de la universidad me avisó.
Después del audio te iré contando más temas de los que me di cuenta y tuve que afrontar para que no se me hundiera el barco.
La parte bonita es que en 11 meses llegué a duplicar la facturación (con mi padre ya jubilado), y ahora estoy ayudando a otros odontólogos a que entiendan cómo lo haría yo en su caso.
Se empieza aquí:
Me habían insistido en que la única opción que tenía para modernizar, controlar y rentabilizar mi clínica era meterle 250.000euros y no los tenía.
No tardé mucho en darme cuenta que para poder dormir tranquilo siendo dueño de una clínica dental tenía que priorizar aprender de que va todo eso de gestionar un negocio (que no te enseñan en la universidad) sobre aprender la última técnica deimplantología, por ejemplo.
No te voy mentir, ha sido durillo el tomar el relevo de mi familia en la gestión y llevarla hasta donde está. Sobre todo esa incertidumbre de no saber si estaba yendo en la dirección y a ver si la iba a liar.
No se si he seguido el mejor camino, seguro que hay más rápidos, pero ahora me apetece contarlo.
No es una clínica gigante, no es una clínica de ciudad grande, pero ahora se hacen las cosas como a mi me gustan, centradas en el paciente, y con un equipo que me permite dedicar parte de mi tiempo a:
A estar y disfrutar con mi familia (no vale con solo estar)
Ir a los congresos que me interesan, mientras la clínica sigue funcionando
Aplicar ese nuevo tratamiento que me han explicado y que antes no podía meterlo en la operativa ni hacérselo llegar al paciente
Afinar las cosas que veo que fallan en la gestión (reconozco que me he vuelto muy perfeccionista)
Ver lo que está haciendo la competencia (y darme cuenta que no es lo que quiero)
Liberarme la agenda para centrarme en otros proyectos (como este)
Asesorar a otros odontólogos
Formarme en temas de gestión para probarlos antes de que explicárselos a otros.
Soy Marcos Barón, odontólogo especializado en la gestión de clínicas, y como en el proceso de tomar el relevo de la clínica de mi padre, lo pasé regular, me engañaron y me la pegué varias veces, ahora quiero aprovechar esa experiencia y evitarles parte de esos dolores de cabezaa otros odontólogos que estén en la misma situación y que no quieren convertirse en una franquicia.
